Inteligencia Artificial para acelerar la investigación en los hospitales españoles
IOMED impulsa la red de Investigación Clínica federada para potenciar la colaboración entre distintos centros que pueden acceder a millones de datos.
La Inteligencia Artificial (IA) lidera la transformación digital de la salud. El hecho de poder convertir el dato desestructurado (en formato texto libre) de las Historias Clínicas Electrónicas (HCE) de los pacientes en bases de datos estructuradas con formatos estándares e internacionales con el fin de acelerar la investigación ha permitido establecer una red de investigación clínica federada que posibilita trabajar con millones de datos así como potenciar la colaboración entre centros de investigación clínica.
El sector sanitario ha ido a la zaga de otros en el aprovechamiento de los datos para mejorar los servicios y la atención sanitaria. Motivos legales y técnicos han impedido una correcta explotación de la medicina predictiva pese a contar con millones de datos digitalizados de pacientes. Sin embargo, la pandemia de la COVID19 ha obligado a un cambio de escenario para superar los obstáculos impuestos por el SARS-CoV2.
Una de las soluciones, aunque ya existía anteriormente, ha sido la investigación clínica federada, que ofrece la posibilidad de recoger los datos no estructurados a través de tecnologías de Inteligencia Artificial como el procesamiento de lenguaje natural, para conectar al hospital con sus datos. Otra de sus ventajas es la posibilidad de compartir consultas de búsquedas entre diferentes centros de investigación sin tener que compartir el dato, que permanece en todo momento custodiado de forma segura en el hospital. Todo ello permite al centro de investigación y a los hospitales que forman parte de la red de investigación clínica federada convertirse en instituciones con más alicientes para atraer estudios de investigación clínica.
La Unión Europea también es consciente de la necesidad de realizar más estudios y más rápido a través de la investigación clínica federada. Por ello, ha puesto en marcha EHDEN1
que busca la creación de una red federada de datos médicos a nivel europeo para acelerar la investigación clínica. El proyecto, en el que participa IOMED Medical Solutions, promueve una colaboración público-privada para que los hospitales europeos formen parte de esta red federada de datos.
Un informe2
sobre la red de datos federada creada por EHDEN concluye que la estandarización de datos ha permitido avances metodológicos, potenciar la colaboración global y la generación de evidencia del mundo real para mejorar los tratamientos de los pacientes. La investigación clínica federada establece un formato estandarizado, común para todos los centros, para el almacenamiento de todos los datos clínicos que tienen los hospitales.
El objetivo de la investigación clínica federada es conectar al investigador y profesionales clínicos con los datos de su hospital , acelerar los procesos de investigación y posibilitar que cualquier profesional médico pueda realizar estudios. Podemos observar un ejemplo de ello en España, donde se ha conseguido recopilar la información médica de 51.292 pacientes con visitas a Dermatología en los últimos seis años en seis hospitales españoles. Se trata del estudio Dermaclear, que ha analizado a pacientes con enfermedades inmunomediadas crónicas como la psoriasis, urticaria crónica, hidradenitis supurativa y/o dermatitis atópica, para entender mejor las necesidades no cubiertas de los pacientes y el impacto de las mismas en el sistema sanitario.
Democratización de la investigación
Se calcula que en estos estudios entre el 70% y el 80% de los datos se obtienen gracias al uso de Inteligencia Artificial. Estas herramientas permiten triplicar el número de datos disponibles para un proyecto de investigación clínica. El sistema permite leer toda la información de un hospital entero en unas pocas horas. El proceso de recogida de datos mediante Inteligencia Artificial dura una décima parte del método tradicional.
La investigación es una necesidad creciente ante los retos de la sanidad, como la presión asistencial, la cronicidad y el envejecimiento de la población. La sociedad europea está envejecida lo que supone una mayor carga económica en salud. Se estima que un paciente consume el 80% de su gasto sanitario total en sus tres últimos años de vida.
Al mismo tiempo, la inversión en salud de las CCAA se vio recortada en un 11,2% en los primeros años de la última década. Aunque los últimos datos presentados por el Ministerio de Sanidad cifran en un 6,6% del PIB el gasto en sanidad pública, estamos lejos de las cifras de otros países europeos como Alemania (9,9%), Francia (9,3%) o Suecia (9,2%).
Esto ha llevado a un círculo vicioso: no se investiga porque no hay recursos pero sin investigación no se mejora la asistencia sanitaria. Según los datos del Registro Español de estudios clínicos (REec)3
la mayoría de los ensayos clínicos están concentrados en solo cuatro comunidades autónomas: Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana.
En España ya hay 16 hospitales que cuentan con ella gracias a la tecnología desarrollada por IOMED, y se espera que en los próximos meses se sigan sumando más. En los próximos meses veremos una multiplicación y aceleración de hallazgos en el diagnóstico y tratamiento en diferentes patologías.
[1] EHDEN; (2022). European Health Data and Evidence Network. Disponible en: https://www.ehden.eu/
[2] Zenodo; (26 de Marzo de 2021). Increasing Trust in Real-World Evidence Through Evaluation of Observational Data Quality. Disponible en: https://zenodo.org/record/4773266#.Yjwt7jfMI1J
[3] REEC; (2022). Registro Español de Estudios Clínicos. Disponible en: https://reec.aemps.es/reec/public/web.html